Hoy en día, son muchos los jóvenes que se interesan por emprender su propio negocio en lugar de buscar un empleo por cuenta ajena. La motivación de tener un estilo de vida ajustado a sus gustos, o de desarrollar sus habilidades más allá de lo tradicional, hacen que cada día sea más habitual este tipo de situaciones.

Pero… ¿cómo se emprende siendo joven? Esta es una de las grandes incógnitas que la mayoría se plantea. A estas edades, la falta de experiencia y conocimiento en este área suele ser el obstáculo por excelencia. O mejor dicho, el reto.

Es mejor hablar de retos que de dificultades, porque sé que con trabajo y teniendo claros tips como los que voy a dar a continuación, es totalmente posible emprender desde cero a cualquier edad.

¿Cómo se emprende desde cero?

Emprender desde cero significa crear un negocio de la nada prácticamente. Hablamos de falta de experiencia, de dinero y de una red de contactos de la que tirar para arrancar. Tenemos por delante toda una hoja en blanco y muchos pasos que dar para lograr nuestro objetivo. Y, entonces, ¿por dónde empezamos?

Estos fueron mis primeros pasos

Lejos de centrarnos en temas técnicos, quiero mostrarte cómo emprender desde cero desde mi experiencia. Porque sí, a mí también me tocó pasar por ahí. Incluso en varias ocasiones.

Como te decía antes, empezar de cero implica falta de experiencia, dinero y contactos. Algo que más adelante se convertirá en tres anclas de seguridad muy importantes. Pero, volviendo al tema que nos ocupa, ¿qué haría yo a día de hoy si empezara de cero? Te lo cuento:

• Organizar mis números. Antes de hacer nada es fundamental que revises tu situación económica: cuánto dinero tienes, cuáles son tus ingresos, tus deudas, qué compras, qué te queda… Necesitas planificar tu situación económica y saber cuántos meses puedes vivir con el dinero que tienes.

• Asegurar un mínimo de ingresos. Si después de tu análisis financiero has detectado que la situación no es la mejor, debes asegurarte un mínimo de ingresos. Y para ello, te propongo tirar de contactos. Quizás ahora no tienes contactos de grandes empresas, pero sí tu círculo más cercano. Diles a todos qué sabes hacer, qué eres capaz de conseguir y qué tipo de servicio puedes prestar. El boca a boca te ayudará a encontrar tus primeros ingresos. También puedes optar por encontrar un trabajo por cuenta ajena, aunque sea temporal. Para emprender, necesitas tener ingresos.

• Estar dispuesta a trabajar 60 horas al día. Ya sé que no es lo ideal, pero si quieres emprender, necesitas dinero. Y si no lo tienes, vas a tener que trabajar para conseguirlo. Esto ya va a consumir parte de tu día y cuando llegues a casa, vas a tener que continuar trabajando en tu negocio. Es fundamental que estés dispuesto a compaginar ambas actividades durante un tiempo, aunque eso signifique trabajar 60 horas al día. Si lo estás, podemos seguir comentando cómo emprender siendo joven.

• Analizar qué ocurre en los primeros 6 meses. Yo siempre me doy este tiempo cada vez que inicio un proyecto. Es el tiempo mínimo para ver si funciona y comprobar si hay movimiento, tener los primeros resultados, conseguir los primeros clientes y estudiar la respuesta del mercado.

• Mirar qué opciones tengo. Aquí te recomiendo que te plantees un listado de áreas que se te dan bien. ¿En qué eres bueno? Si quieres saber cómo realizar un proyecto, debes tener muy claro cuál es tu fuerte. Y, una vez lo tengas definido, comiences a ofrecer servicios relacionados. Cuando se está comenzando, es el modelo de negocio más aconsejable.

• Trabajar para cerrar mis 3 primeros clientes. Para ello, lo ideal es hacer uso de tu agenda de contactos que, como te decía antes, no tienen que ser grandes empresarios. Dile a tus amigos, familia y a todo con el que te relaciones qué haces de forma persistente. Te propongo pasar el día entero colgado al teléfono. Al principio debes hacerlo así. Te servirá para acumular experiencia, generar ingresos y tener tus primeros testimonios.

A partir de aquí lo que sigue son temas más técnicos como, por ejemplo, construir embudos de venta, darte a conocer, invertir en ads, crear una web, diseñar planes y estrategias o invertir.

Como ves, emprender no es fácil. Incluso se podría decir que es duro, hay que trabajar muchísimo, esto no es para vagos. Pero si lo tienes claro, todo el tiempo y esfuerzo van a merecer la pena.

¿Y cómo gestionar un emprendimiento sin experiencia?

Además de seguir pasos como los que acabamos de describir, si te estás preguntando cómo gestionar un emprendimiento sin experiencia o desde cero tengas la edad que tengas, te diré que vas a necesitar:

• Un mentor. Si cuentas con una persona que sí tenga experiencia y te pueda guiar en el proceso, vas a conseguir resultados antes y llegarás menos estresado. Un mentor ya tiene lo que tú no tienes en este momento: experiencia, contactos y dinero. Aquí lo que más interesa es el primer punto, la experiencia que va a poner a tu disposición para ayudarte a crear tu negocio.

• Herramientas. Por otro lado, a la hora de implementar estrategias o gestionar tareas simples como la facturación, es probable que necesites herramientas o softwares que te hagan el día a día más fácil.

• Formación. Y, por último, aunque tengas un mentor, lo ideal es que seas tú mismo quien adquiera el conocimiento de cómo emprender desde cero y cómo realizar un emprendimiento exitoso.

Ideas de ejemplo para hacer un proyecto de emprendimiento

Por último, si tan siquiera tienes la idea de negocio que vas a crear, antes de darte algunas ideas, te propongo algo: piensa cuál es tu fuerte, qué se te da bien, qué sabes hacer y qué es lo que te gusta o más disfrutas.

Coge una libreta, una pizarra o abre un documento y comienza a listar todo aquello que se te da bien y te gusta. Ahí podría estar tu idea de negocio.

Yo, por ejemplo, dada mi experiencia en empresas de inversión privada, algo que se me da bien y me gusta es hacer un business plan. Al margen de esto, ¿qué otros ejemplos para hacer un proyecto de emprendimiento podemos poner?

• Servicios digitales. Aquí me refiero a servicios que se puedan prestar sin contacto físico y que no requieran de desplazamiento. No solo a servicios aplicados al ámbito digital como puede ser el diseño web. Por ejemplo, hay empresas que diseñan zapatos a medida y personalizados para novias a través de sesiones online.

• Servicios físicos o presenciales. En este caso sí te hablo de servicios que requieren visita a clientes o desplazamientos. Por ejemplo, un servicio de estilismo o personal shopper.
  Formación. Otra posible idea es la de ofrecer programas o cursos online sobre aquello que se te da bien y te gusta.

• Consultorías. Y, por último, si tienes conocimientos avanzados sobre algo, puedes especializarte en brindar consultorías. Esto quizás si eres joven es algo más complicado, pero es una idea factible.

Ahora que sabes cómo emprender desde cero, ¿te animas? Como ya te he comentado si estás comprometido y dispuesto a hacer sacrificios, es algo que está totalmente a tu alcance. En caso contrario, te recomendaría que cogieras otro camino. Estás a punto de comenzar un viaje muy divertido y excitante, pero que no es para todos. ¿Lo es para ti?